Una imagen una historia

  Escribir es un arte que estimula nuestra creatividad y, @franyeligonzalez a través de este concurso nos invita a promover dicha estimulación por ello, me siento muy complacida de decir presente en una nueva edición de la dinámica Una imagen una historia. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  Rocko es un joven que creció entre lujos y riquezas. Ser el hijo del banquero más importante de la ciudad le permitía tener acceso a muchas oportunidades que otros jóvenes no podían. Sus padres jamás se negaron a sus peticiones y no tuvo necesidad de aprender alguna habilidad porque su pensamiento era que lo más importante en la vida es poseer dinero y él ya tenía este atributo gracias a su papá.

  Durante el año, Rocko organiza viajes muy extravagantes alrededor del mundo; sus amigos siempre son los invitados de honor y hace todo lo esencial para garantizar que esas aventuras sean las mejores que puedan vivir. Estos chicos son conocidos como el clan de la Élite y todos los jóvenes de la ciudad sueñan con ser amigo del gran Rocko.

  El cumpleaños N.°19 de Rocko llegó y sus padres le obsequiaron un jet para que pueda viajar con mayor libertad en compañía de sus amigos. Todos los presentes en la fiesta estaban sorprendidos con este obsequio; particularidad que elevaba el ego de Rocko porque sabía que de esa manera quedaba claro que él podía tener todo lo que quisiera y quienes estuvieran en su entorno, iban a disfrutar los beneficios de ser amigo de un joven millonario.

  Todo estaba listo para el primer viaje que haría Rocko en su jet. La aventura estaba planeada en el tepuy Roraima; sin embargo, 10 minutos antes de llegar al destino, la alarma de peligro comenzó a sonar. Uno de los motores del jet había explotado y de manera inmediata comenzaron a descender. La aeromosa daba las instrucciones pertinentes para que el impacto no fuera catastrófico para los pasajeros.

  El piloto logró hacer una maniobra de aterrizaje que permitió que los pasajeros y tripulantes no perdieran la vida con el impacto. Sin embargo, Rocko y sus amigos estaban muy aturdidos por lo que estaban viviendo; novedad que se fue agudizando cuando salieron del jet y vieron que estaban en una montaña pantanosa.

  La nueva realidad de Rocko fue tan perturbadora que, emprendió una caminata entre lágrimas mientras le decía a sus amigos que el dinero no era lo más importante sino, la vida porque aunque se tenga toda la riqueza del mundo, la muerte puede llegar en el momento que menos se espera o cuando suceden catástrofes como la que estaban viviendo; no pueden usar una tarjeta de crédito porque los cajeros no existen en esos lugares.

  Rocko y los demás caminaron durante horas en busca de un lugar que les permitiera acceder a otras personas, pero mientras más caminaban, la soledad crecía. Desesperado, Rocko se arrodilló y le pidió a Dios que los sacase de ese horizonte enlodado y, a cambio, él se dedicaría a trabajar sin hacer uso de todos los lujos y las riquezas que siempre ha tenido porque ya había entendido que eso no lo era todo.

  Transcurrieron los días, meses, un par de años y ellos seguían en ese tepuy enlodado. La personalidad de Rocko cambió; ahora es un joven desesperanzado y aturdido porque sintió que esa situación fue un castigo de la vida por lo soberbio que fue antes del accidente. Los padres de Rocko hicieron todo lo posible por rescatarlos, pero las acciones siempre fracasaban.

  Este accidente no cambió solamente la vida de Rocko; también la de sus padres. Ellos dejaron de ser consentidores con los otros dos hijos que tenían y, sus acciones pasaron a ser filantrópicas porque el 80% de las ganancias que obtenían en el banco, las donaban asegurando que, de esa manera comprendían que en la vida todo no debe ser el lujo y la riqueza, ya que la vida es el mayor tesoro que tenemos.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!