Una imagen, una historia

  Abrirle un espacio a la escritura, es una oportunidad de fomentar en nosotros la habilidad de crear historias mágicas que eduquen, sensibilicen, diviertan y nos impulsen a reflexionar. Por ello, cuando el telón de la ocasión se abre, inmediatamente digo presente.

  En esta ocasión, nuestra amiga @franyeligonzalez construye un escenario donde la oportunidad de estimular el hábito de la escritura está presente y, me siento complacida de unirme a su iniciativa. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  Martina está por cumplir 14 años de edad. Su papá ha organizado una fiesta de cumpleaños. Ella invitó a su mejor amiga y sus primas más cercanas. Aunque al festejo no acudiría mucha gente, la felicidad que tenía esta risueña adolescente, era del tamaño del universo.

  En la mañana de su cumpleaños, se fue a comprar el atuendo que luciría esa noche. En cada tienda a la que entraba, había un aro de luz y un pequeño tripod; ella se acercaba a estos objetos tecnológicos y, suspiraba profundamente, porque añoraba tenerlos.

  A su papá le costaba trabajo entender por qué Martina quería ser influencer. Para él, esto no era una profesión y, le daba miedo que su hija arruinara el futuro prometedor que podía tener si se dedicaba a la medicina, tal como lo hacen todos en la familia.

—Papá, ser influencer es mi sueño. ¡Apóyame, por favor!. —dijo Martina al ver el rostro de desagrado que tenía su padre.

  Con sentimientos encontrados, el papá de Martina frunce el ceño y, durante el regreso a casa, comienza a meditar en el clamor de su hija. Sentado en la orilla de su cama, piensa en la postura que tendría su difunta esposa. Después de varios minutos de meditación, se levanta y sale un rato de la casa.

  La noche llegó y, con ella, las invitadas de Martina comienzan a tocar el timbre. La cumpleañera aún no está lista, pero su papá las recibe con mucha euforia, aprovechando el momento para compartirles una sorpresa que le daría a su hija y, las niñas se emocionan mucho, porque ellas sabían que ese obsequio, la haría muy feliz.

  Después de una amena hora de compartir, el papá de Martina anuncia que era momento de cantar el cumpleaños y, antes de buscar el pastel, le entrega a su hija un gorrito con el logotipo de TikTok. La emoción de Martina fue tan grande que, lo abraza mientras le brotan lágrimas de felicidad de sus verdosos ojos.

—Deseo ser una influencer exitosa y que también se prepara a nivel universitario. —pide Martina frente a su pastel de cumpleaños en voz alta y con los ojos cerrados.

  Sus primas, amiga y papá se emocionan ante el deseo de Martina y le expresan que será la mejor, porque es una persona muy talentosa. Varios minutos después, el timbre de la casa suena; la cumpleañera va a ver quién llegó, ya que no esperaban a más nadie.

  Las sorpresas de cumpleaños para Martina no habían culminado y, al abrir la puerta, ve un aro de luz con el tripod, tal como lo había estado viendo en las tiendas donde estuvo temprano con su padre. La emoción le dibujó una gran sonrisa en su rostro y, con sus ojos brillosos, prometió ser una influencer responsable.

  El sueño de Maritina se hizo realidad dos años después de preparación y búsqueda de contactos adecuados. Su primer video se viralizó tanto que, la fama le llegó con sello mundial y su papá, al ver el éxito que estaba teniendo, la revela que, desde el cielo, una angelita le ayudó a ver lo que él se negaba por temor.

—¡Gracias, mamita!. —susurró Martina mirando el firmamento azulado.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!