Reflexiones de un perro vagabundo
No me mires así, con tanto desprecio. No es necesario que te asombres por mi aspecto. Yo soy así y punto. Soy una casualidad de la vida. Algo que vino al mundo con escasos objetivos. Pero de verdad, si me quieres lanzar un hueso, bienvenido sea. Eso me aliviaría el hambre por algunos momentos mientras me dirijo al botadero de basura que está en el fondo del barrio.
¿Dices que me veo flaco? ¿Dices que se me pueden contar las costillas con los dedos? Sí, eso es cierto. La gente sabia dice que la situación económica de una localidad se mide mediante el aspecto de los perros. Pero también se puede deducir por el aspecto de las personas. Yo me fijo bastante en las personas y veo que muchas de ellas se ven flacas, demacradas y débiles. En conclusión, si las personas están flacas, los perros estaremos peor.
Sí, señor. Sé que tienes muchas preguntas en la cabeza, pero te puedo adivinar una de ellas: "¿Quién abandonaría este pobre perro a su suerte?" En realidad, mi origen es simple. Al principio hubo una familia que me tuvo por un tiempo dizque porque el niño de la casa se enamoró de mi cuando yo era cachorro y me parecía a un peluche. Pero después, cuando crecí, no les gusté más a ninguno de ellos. Me gritaban y me decían cosas feas como: "¡Largo de aquí, perro sarnoso!" Pero lo peor de lo peor es que yo allí pasaba días sin comer. Entonces sobraron los motivos que me empujaron a que toda la ciudad se convirtiera en mi hogar.
Bueno, ni tanto. Uno como perro no se puede dar el lujo de recorrer toda una ciudad, debido a que los demás perros son, por naturaleza, territoriales o celosos de su espacio. De modo que, debido a eso es que ahorita ando cojo, pues un perro pendenciero me mordió en una de mis patas.
En sí, la filosofía de los perros vagabundos es mantenernos vivos con lo poco que la Providencia nos regala. No es tan fácil vivir así, pero la idea es sobrevivir hasta el día en que nos llegue la hora.
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Fotos tomadas con un dispositivo Infinix Hot 11
Hola amiga @enrisanti, un gusto en saludarte y desearte feliz navidad, muy bonita reflexión, me hizo recordar, un día fui a casa de un amigo y tenían un perro muy flaquito, el primer día que llegue no le dieron comida y el segundo tampoco, en la noche yo compre una sardina y le prepare con arroz y me dice la dueña de la casa, no le des comida al perro, porque sino en la noche no cuida la casa y le pregunte y tu le das comida al perro en el día y me dijo el esposo., los perros no comen porque después no cumplen con su trabajo de vigilante.
El otro día, bien temprano agarre mi bolso y me fui para mi casa con mucha tristeza, si un animal no come o no se alimenta, para que lo tienes en casa, para que te cuide y tu que le das?
Hasta el día de hoy, no le he querido responder llamada, ni nada a esa persona, debemos de dar y dar y alimentar a nuestros animalitos, para así poder vivir mejor y recibir muchas cosas.
Saludos.
Gracias por el comentario. Igualmente tenemos una amiga cuyos perros se mueren de hambre dizque porque si les das de comer no cuidan la casa. Quién ha visto tremenda mentira. Le agarramos cierta ojeriza a esa señora por su falta de sensibilidad. Saludos.