Los pocos que defienden el sistema socialista ya no pueden defenderlo, solo alegan que en otros países la crisis es peor, lo defienden a pesar de que esta comiendo yuca con agua, y de que están tan delgados que dan ganas de llorar. Me parece un verdadero caso de estudio psicológico cuando alguien defiendo algo que le hace daño.
Saludos, buen post