¿Es el hombre bueno o malo por naturaleza? ¿Existe la justicia?
Sobre la naturaleza del hombre mucho se ha estudiado en el pasado, pues la importancia de esta cuestión afecta a muy diversos campos, de hecho, a todos los campos en donde el hombre mismo juega un papel importante.
La creencia de que el hombre es malo por naturaleza, por un lado, suele dar como resultado la misantropía, y como tal, corrientes destructivas para el género humano, en las que, por odio a la naturaleza humana, se busca restringir sus actitudes naturales, y se busca transformar al hombre en algo que no es. Por otro lado, la creencia de que el hombre es bueno por naturaleza, suele dar como resultado, no la filantropía, sino la ingenuidad, y la confianza excesiva en la bondad de los otros, acompañada muchas veces de pensamientos libertinos, que terminan por creer que no solo lo que hace el humano es bueno, sino todo lo que puede hacer, también lo es.
¿Qué diría usted? ¿Es bueno o malo el hombre por naturaleza? Y recuerde que la respuesta no será sino una proyección de usted mismo, porque usted es el hombre al que estudias.
Pero si lo analiza bien, notará que la pregunta está en si misma viciada, el hombre no puede ser bueno o malo por naturaleza, lo único que puede ser por naturaleza bueno es el bien, y lo único que puede ser por naturaleza malo es el mal.
El hombre, como todo en el plano físico, es un compuesto, un conjunto de muchas cosas; un rejunte de materia, un rejunte de ideas, y como tal, es de naturaleza cambiante. Solo lo que es simple, es decir, lo que es en sí mismo, no es cambiante; la esencia.
El hombre no puede ser bueno por naturaleza, porque bueno por naturaleza solo es el bien, y el hombre no puede ser malo por naturaleza, porque malo por naturaleza solo es el mal, pero el hombre es por naturaleza hombre y nada más.
Y sé que a muchos les puede parecer algo confuso, por eso intentaré explicarme mejor. Por tanto, primero pasemos a definir los conceptos básicos.
¿Qué es el bien y qué es el mal?
El bien es una cualidad, una idea o forma, es decir, un simple, ¿a qué me refiero con simple? que no está compuesto, es decir, el bien no puede ser otra cosa que el bien; el bien no puede ser rojo, no puede ser feo, no puede ser redondo y mucho menos puede ser malo, el bien es únicamente bueno, y nada más.
El mal también es una cualidad; el mal no puede ser azul, no puede ser sabroso, no puede ser cuadrado, y mucho menos puede ser bueno, el mal es únicamente malo, y nada más.
No obstante, estas dos cualidades son contrapuestas, algo puede ser bonito y bueno, o feo y malo, pero nada puede ser bueno y malo al mismo tiempo, lo que quiere decir que mientras más bondad exista en algo, menos maldad existirá en eso, y viceversa.
De la misma forma, para que algo sea más bueno, debe haber sido más malo. Si usted es más bueno hoy que ayer, entonces ayer fue más malo que hoy, y así con todas las demás cualidades. Todo surge de su contrario, el mal surge del bien y el bien del mal, excepto los contrarios mismos, es decir, algo para ser más bueno debe haber sido en el pasado más malo, pero el bien en sí mismo no puede ser más bueno o más malo, pues es el bien.
Son entonces, a pesar del dualismo conceptual, el bien y el mal una misma cosa, siendo que el bien es algo, y el mal no es nada, o en otras palabras, el bien es la existencia de lo bueno, y el mal es precisamente su ausencia.
El hombre, a diferencia del bien o del mal, es un compuesto, el hombre puede ser blanco, gordo, alto, rápido, fuerte, callado, y muchos otras cosas al mismo tiempo.
No obstante, el hombre posee algo simple, es decir, algo no cambiante en él, su esencia, pues él durante su vida cambia en todos sus compuestos, es decir, crece, engorda, se vuelve más listo, más rápido, más fuerte, incluso su color de piel, que no es monocromática, cambia. Pero aquello que no cambia, aquello que es su esencia, es lo único que el hombre es por naturaleza.
Esa esencia, que es todo lo que un hombre inmutable que un hombre posee, es lo que hace que el usted de hace 20 años y el usted del ahora sean lo mismo, a pesar de ser tan diferentes, y físicamente, ser otra cosa totalmente desemejante.
Entonces, y recapitulando, si el hombre fuera por naturaleza bueno o malo, estas cosas fueran parte de su esencia, por tanto, inmutables, de manera tal que el hombre al nacer bueno no pudiera jamás ser malo, y viceversa. Pero como sabemos que no es así, y que la bondad/maldad de un hombre puede cambiar, podemos concluir que el hombre no es bueno o malo por naturaleza.
Siendo este el resultado, ¿qué es entonces lo que hace que el hombre sea bueno o malo?
Para este punto ya entraríamos en conceptos un poco más difusos, pero antes de definir esto creo que es importante abordar un tema que dará respuesta subsecuentemente a esta pregunta; ¿existe la justicia? y si es así, ¿es la naturaleza justa?
Ambas son preguntas muy fáciles de responder, si definimos la justicia como "la acción de darle a cada quien según le corresponde", que creo que es una definición con la cual todos podrían concordar, entonces no podemos decir más que si existe la justicia, y que además la naturaleza es justa, pues ciertamente le da a cada quien lo que le corresponde.
Si el hombre cree tener un juicio mejor que el juicio mismo, es decir, si el hombre cree ser más justo que la justicia natural, que es esencialmente justa, pues es un simple como el bien, entonces el que se equivoca es el hombre. El hombre no puede ser más justo que la naturaleza, porque es precisamente en la naturaleza en la que se encuentra la justicia, y decir que el hombre es más justo que la naturaleza es una paradoja, pues sería afirmar que el hombre es más justo que la justicia, cosa que es un sinsentido.
Pero como ya afirmamos que lo único a lo que le corresponde al hombre ser por naturaleza es hombre, y no bien, tampoco es el hombre por naturaleza justo o injusto, y sus juicios varían, siendo que al hombre le corresponde ser justo en algunas ocasiones e injusto en otras.
La naturaleza es justa porque le da al hombre, y a cualquier otra cosa, exactamente lo que merece según los parámetros predispuestos por la naturaleza misma. El hombre es justo cuando actúa en concordancia con la naturaleza e injusto cuando la contraria, de la misma forma, el hombre es bueno cuando actúa en concordancia con la naturaleza y malo cuando la contraria.
Esto es porque la justicia y el bien trascienden al hombre, existen "independientemente" de él, por tanto, así el hombre no las conozca, estas influirán en él.
De esta manera, la naturaleza misma incentiva el bien e incentiva la justicia, pues al darle a cada hombre lo que merece, no pone trabas a los que actúan en concordancia con ella, y los que la desean contrariar son arrastrados por la marea. Esto es muy similar al concepto de libre mercado.
¿Por qué alguien contrariaría la naturaleza si los incentivos están puestos para seguirla?
Simple, porque desconoce los incentivos. Es entonces la ignorancia la causa del mal, pues es el desconocimiento de lo bueno lo que hace al hombre ser malo. Alguien podría argumentar; ¿Y si alguien hace algo que sabe que está mal? Entonces efectivamente esa persona sabría que está mal, pero no lo entendería, es decir, no conocería porqué eso está mal, siendo que su conocimiento es meramente una etiqueta, algo superficial, más no conoce realmente lo que hace.
El hombre que hace el mal es porque no sabe que está mal, él puede saber que eso que hace es etiquetado como malo, y a él mismo le puede desagradar, pero si entendiera porque eso está mal, entonces no lo haría. Esto se debe a que, como ya dijimos antes, la naturaleza premia lo bueno y castiga lo malo, si el hombre entendiera que eso que esta mal en vez de beneficiarlo lo va a perjudicar, no lo hiciera, pero como el hombre tiende a ser cortoplacista y a pensar en cuestiones inmediatas, no se percata de que lo que hace, si bien puede traerle un beneficio inmediato, le traerá daños a la larga.
Si la naturaleza premiara a lo malo, entonces pasarían dos cosas; la primera, consideraríamos lo malo como bueno, y lo bueno como malo, siendo la naturaleza la que decida que es cada cosa, o la segunda, el mundo fuera totalmente autodestructivo, siendo que lo malo es destructivo y lo bueno creativo. Pero como ya hemos visto, no es así.
Conclusión
Resumamos un momento lo que hemos definido hasta ahora:
El hombre no es bueno o malo por naturaleza, y tampoco justo o injusto por naturaleza, puesto que si fuera cualquiera de estas cosas, le sería imposible ser la otra, es decir, si el hombre fuera bueno por naturaleza, el bien formara parte de su esencia y no pudiera ser bajo ninguna circunstancias malo. Lo mismo pasa con la justicia.
La naturaleza es buena y justa siempre, y todo lo que la sigue comparte sus atributos. Por el contrario, todo lo que desafía a la naturaleza es malo e injusto siempre, y no puede ser duradero, siendo que la naturaleza es precisamente duradera, su contrario es perecedero.
El bien deriva de su conocimiento, del entendimiento del porqué, y es recompensado por la naturaleza. El mal deriva del desconocimiento del bien, de estar desentendido de este, y es castigado por la naturaleza.
¿Qué podemos hacer entonces como sociedad? Quizás sería la última pregunta. Muchos apoyaran la idea de que la sociedad premie lo bueno y castigue lo malo, el problema con este planteamiento, si bien es correcto, es que el hombre no es omnisciente, y por tanto, no conoce en su totalidad el bien o el mal, y no posee certezas, el hombre social hace juicios de valores, por tanto, puede juzgar erradamente, y por tanto, ser injusto, lo que condenaría a la sociedad al fracaso.
Un planteamiento más acertado sería fomentar la libertad, de la misma forma que se hace en economía, siendo que los incentivos naturales ya están dados para que el bien se sobreponga, no obstante, este planteamiento, si bien perfecto, necesita de humanos igualmente perfectos, puesto que los hombre deberían reconocer el poder del juicio de la naturaleza, y por más injusto que a ellos les pueda parecer, deberían aceptarlo, cosa que está muy lejos de pasar.
Es falso lo que muchos suponen de que en la ley natural el más fuerte se sobrepone, si esto fuera así hoy nos gobernaran leones u otro tipo de animales, en la ley natural se sobrepone el más capaz, es decir el más inteligente, el que sabe obrar con mayor concordancia con la naturaleza, y como ya aclaramos antes, para ser inteligente y obrar a favor de la naturaleza, el bien es un requisito sine qua non.
Por tanto, el planteamiento más acertado que yo defendería, sería la federalización, para posteriormente la confederalización, y así sucesivamente, de manera en que cada región del planeta siguiera una ley moral propia de su población, y que los hombres, a medida de prueba y error, fueran evolucionando a una sociedad más avanzada, es decir, una sociedad en donde la ley es la ley natural, al conocimiento de la moral trascendental. Esto debido a que, como ya mencionamos antes, sería bastante difícil aplicar leyes naturales a hombres que están tan apartados de la naturaleza que inclusive llegan a considerarla como hostil.
Si se busca el bien, entonces se debe dejar que el orden natural prevalezca, y esto no solo lo digo yo, ya sea que seas cristiano, musulmán, budista, taoísta, incluso platónico o si solo crees en la ciencia, entonces deberías ser de una opinión similar, puesto que todas estas doctrinas, métodos y filosofías, buscan la verdad, y lo hacen porque creen que el bien se encuentra allí, de lo contrario, y si creyeran que la verdad es mala, entonces la repudiarían, pero como no es así, y como todas ellas afirman a su vez que la verdad se encuentra en la naturaleza, y que el hombre la descubre, entonces no es difícil suponer, que lo mejor es que el hombre actué en concordancia con la naturaleza, actuando así en concordancia con la verdad.
Si usted es de la opinión de que la verdad no existe, puede pasar con gusto por aquí. Daré por concluido entonces esta deliberación, es libre de ignorar lo que dije, o tomarlo, o mejor aún, dejar un comentario haciéndome saber su opinión.
Un saludo caluroso @vieira. Gracias por compartir este excelente material que nos invita a meditar la situación del hombre en la actualidad y sobre todo en reflexionar la parte axiológica de las acciones humanas.
Considero desde mi perspectiva que el hombre tiene dos tendencias: una hacia el mal y otra hacia el bien, y es el hombre el que tiene que decidir cual de ellas lo controla. Indudablemente la sociedad juega un papel activo en el ser humano, pero es el hombre el que en ultima instancia elije cual es el mejor camino para andar.
@wfuneme
Gracias por compartir su opinión, con la cual me encuentro plenamente de acuerdo. Saludos!
Interesante post, yo interpreto en este post entonces que el hombre es neutral y una causa de lo vivido. Aunque creo que hay individuos que conocen el mal, saben del mal y aun así lo aplican, esa es mi discrepancia con lo expresado.
Sabía que esa era la parte más complicada, es intelectualismo moral socrático, pero igual no se puede estar de acuerdo en todo. Gracias por pasar y saludos!
Un magnifico y completo trabajo @vieira, lo hiciste otra vez.
Maquiavelo y Rousseau dejaron dos formas de pensar muy parecidas y por lo que veo tu escrito tiene fuerte influencia en estos dos. Pero recordemos que en Rosseau era un magnifico sociólogo que tenia al hombre casi en un pedestal o tenia proyecciones positivas sobre el desenvolvimiento del hombre, mientras que Maquiavelo en su libro el príncipe aclara cual debe ser el trato hacia el hombre.
Rousseau: El hombre es naturalmente bueno, es la sociedad quien lo corrompe: seria entonces según tu argumento que es la naturaleza la que le otorga al hombre sobre su mismo organización el castigo del mal?
Maquiavelo: El Hombre es malo por naturaleza a menos que le precisen a ser bueno : yo estoy mas de acuerdo con esta premisa, a pesar de que tiene mucha lógica tu argumento.
El hombre según mi opinion nace malo, lo que aprende el hombre en la escuela es precisamente lo que ayuda a controlarlo y a moldear su capacidad de ingresar a la sociedad y convivir pacíficamente.
El Ejemplo
En Venezuela desde hace 50 años hay educación medianamente de calidad y de fácil acceso por cierto, ademas de ello parece que por naturaleza los venezolanos somos pacíficos, pero que pasa ahora cuando no hay comida en el estomago de esos venezolanos? que cuando el padre ve al hijo sin las 3 comidas? se despiertan los mas básicos instintos de supervivencia, y esos instintos son los que naturalmente tiene el hombre, pues la comida y el cuidado de la cría forman parte de la naturaleza evolutiva del hombre. En Venezuela las personas pasan horas o días en colas para poder vivir, caminan hacia otros lugares del mundo buscando mantener algo super básico, que es la comida.
Yo si creo que el hombre nace naturalmente con instintos de supervivencia pero este instinto no es para nada pacifico, ningún hombre compartirá su comida al menos que tenga un proceso demasiado profundo de educación y formación que le ayude a tener un mecanismo de autocontrol
Ciertamente me monto en los hombros de Rousseau y Maquiavelo, y de varios otros, para llegar a mi conclusión, aunque no comparto la visión de ninguno de estos dos.
Creo que el punto central a definir sería; ¿es la escasez o la abundancia el estado natural del humano? Como usted dice, la escasez provoca en el humano un estado de salvajismo, y a simple vista parecería que la escasez es el estado natural del humano, siendo así este un salvaje.
No obstante, debemos hacer un análisis en el tiempo, si bien hace miles de años la escasez era la regla, hoy niños en países desarrollados nacen en un estado de abundancia, por tanto, ¿es el estado natural de ambos diferentes? No, el estado natural es intrínseco a la naturaleza, ¿entonces como pueden ser que unos sean buenos y otros salvajes? Eso es porque la bondad/maldad no depende de su naturaleza, depende de su voluntad, y luego de muchos factores, gran parte de ellos externos, y entre los que se encuentra principalmente la capacidad para satisfacer las necesidades básicas.
Entonces, el hecho de que muchos venezolanos puedan estar actuando de una forma, no muy bondadosa digamos, no depende de su naturaleza, sino de que las condiciones en el país son de escasez. Creo que el humano siempre tiene la decisión de como comportarse, hay monjes budistas que viven de limosnas y en completo ascetismo sin volverse salvajes.
Pero es un tema que da mucho de que hablar, gracias por pasar y por dejar tu opinión. Ciertamente me refería al hombre como especie, aunque entiendo a que te refieres. Saludos!
¡Muy buena reflexión! Particularmente pienso como tú, que el hombre no es naturalmente bueno o malo, puesto que el bien y el mal es una construcción del Hombre mismo, el bien lo construye para "sentirse mejor" y el mal para "hacer sentir mal a su par o para ir en contra de lo natural". Acotaría que esta construcción la hace el Hombre cuando está en sociedad, pues si estuviera solo, no existiría el bien ni el mal, ya que por sí mismo no haría construcción alguna de ambos significados filosóficos.
¡Saludos!