Espero se encuentren bien y tengan ganas de hacer este recorrido por los lugares que, según mi experiencia personal, elaboran los mejores golfeados de toda Venezuela. Primero que nada, y para aquellos que no están del todo familiarizados con el tema, los Golfeados son unos panes enrollados en forma de caracol, similar al Cinnamon Roll, con algunas espectaculares variaciones en la receta que incluyen semillas de anís, relleno y cubierta de papelón (piloncillo, panela, panocha) y su famoso topping de queso e’ mano (un queso artesanal de textura y sabor similar a la mozzarella). Se encuentran en cualquier panadería de Venezuela y existen locales especializados en el producto, ofreciendo variantes que incluyen piña, queso crema, glass azucarado, chocolate, arequipe (dulce de leche) entre otros.

Don Goyo es la franquicia de golfeados más grande de Venezuela. La cantidad de sucursales existentes en Caracas, la calidad de sus establecimientos y lo estándar de sus productos, te hacen pensar que estás en un Starbucks, pero de golfeados.

La masa de estos golfeados es ligeramente dulce y el sabor a papelón es algo lejano para mi gusto. Todo de muy buena calidad, pero si buscas ese sabor ancestral, artesanal y propio de la Caracas de antaño, Don Goyo, no es la primera opción. Es un producto final realmente bueno, pero parece más el primo sifrino caraqueño del Cinnamon Roll norteamericano.

Valoración: ★★

Están ubicados en el centro de Caracas, específicamente en el boulevard de Sabana Grande. Al igual que Don Goyo, se han convertido en una franquicia grande y ofrecen diversos sabores y variedades. Mi primera experiencia con los Golfeados de Antaño fue en una de nuestras visitas anuales a Caracas para la compra de ropa y calzado para nuestras hijas.

Al terminar el recorrido de las tradicionales compras, en horas de la tarde decidimos pasear por el boulevard. Había una cola considerable en el establecimiento de golfeados. Un domingo a las dos de la tarde, la causa más probable de una cola en los locales del boulevard es la calidad del producto. Nos animamos, y luego de 40 minutos de espera, probamos un golfeado suave, esponjoso, con suficiente papelón, un sabor muy tradicional, aunque un poquito pequeño para mi gusto. Las porciones de queso pueden variar ajustándose al bolsillo del cliente y eso es un plus.

Valoración: ★★★

En la Carretera El Junquito, Km 18 se encuentra uno de los expendios de golfeados más icónicos de Venezuela: El Rey del Golfeado. Es muy normal ver decenas de autos en el estacionamiento del Centro Comercial La Estrella, y muchas personas caminando con su porción de este maravilloso postre. El Junquito es famoso por ser el lugar de Venezuela donde se vende la mayor cantidad de golfeados y muchos de sus locales son reconocidos por la calidad del producto y los años de experiencia en el mercado.

Particularmente, creo que el que se vende en El Rey de los Golfeados es uno de los mejores golfeados de Venezuela. La masa es suave y esponjosa, puedes sentir las semillas de anis y el toque de canela, la cantidad de queso es muy generosa y no escatiman en el relleno de queso y papelón. Siempre son servidos calientes y la experiencia general es satisfactoria.

Valoración: ★★★★

Siempre que el tema de conversación sean los golfeados, tengo que mencionar el lugar que comenzó mi romance con este dulce.

Una pequeña panadería en la localidad de Mariara en el municipio Diego Ibarra en el estado Carabobo a poco más de 75 minutos de Caracas, alegró mis vacaciones del año 2006 cuando, luego de un paseo por el centro de ese pueblito, mi esposo me llevó a comer dulces ya casi finalizando la tarde. La panadería es pequeña y modesta, contradiciendo un poco la opulencia de su nombre comercial. Un mostrador con una notable variedad de porciones de pasteles y de dulces de panadería, dejaban mostrar tímidamente unos gigantescos golfeados. Frescos, suaves, con un notable sabor a un par de variedades de queso y el toque perfecto de anís en la masa, hicieron que este dulce tuviera para siempre un lugar en mi corazón.

De este establecimiento no hay mayor referencia en la red y no tengo fotos disponibles, solo mi reconocimiento y gratitud. De igual forma tengo que mencionar a aquel noble anciano que vivía a unas cuadras de mi casa y cuyo nombre no recuerdo, que hace más de 30 años recorría las calles de Barinas con su cesta de hojaldres, "pan de horno" llanero y golfeados. Para el tambien, un sincero reconocimiento.

Gracias a todos los que se toman un minuto para leer mis publicaciones. Todas son hechas con amor, dedicación y un profundo respeto por toda la comunidad. Cada post está lleno de una inmensa gratitud a esta plataforma que ha permitido compartir mis conocimientos, emociones y experiencias. Mil Gracias.