‎Y así transcurrían los días. Tina continuaba intentando ser feliz pensé a la ausencia de su madre. Cada momento de felicidad duraba poco, pues siempre venía el recuerdo de la ausencia de su querida madre.
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‎Era momento de conocer otras verdades, otra vida. Tina conoció un hombre que al principio le cayó muy bien y decidió darse la oportunidad. Salieron en muchas ocasiones. Un día lo invito a su casa y luego un rato sentados en la sala Tina corrió hacia la cocina y rompió en llanto, de maner inconsciente salió a buscar a su madre para presentarle su posible novio pero se encontró con la realidad. Fue muy doloroso y no encontró otra forma si no decirle a su admirador : " Vete, ya mi vida no es igual" el chico se marcho, no comprendia su actitud pero no hizo preguntas.
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‎Dias, noches, calles, casas ... La monotonía se hacía presente y la ausencia de la madre de Tina en lugar de suavizarse se intensificaba mas. Algo debía hacer Tina. El tiempo todo lo cura pero está vez no ha Sido así.
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‎Habia algo que Tina anhelaba y era continuar sus estudios. Un esfuerzo bastante grande que distraería su mente. Decidio inscribirse en la universidad. Que error he cometido!!! Soyoza admitió Tina. Cuanto quisiera poder llegar de la universidad y contarle a madre todo lo vivido.
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‎Despues de cada momento de tristeza, Tina deseaba dormir pero su mente no lo aceptaba. Su agotada mente un día lo acepto. Comenzo aceptar el sueño.
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‎Las clases y los quehaceres ayudaron a dormir. Pero para bien? No lo sabía y a juzgar por su verdad no del todo. Tina empezó a soñar con su madre. Veia su rostro en sueños y está con tono triste le decía: Recuerdame, quiero que me recuerdes...!
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‎Desesperaba Tina decía: Que más te voy a recordar madre? Si tú recuerdo es lo que me ha entristecido todo este tiempo. Pero los sueños eran recurrentes.
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‎Debia buscar varios libros de texto en su armario, lo miro y sintió temor de encontrar allí más recuerdos. Asi fue. Tina encontró muchas fotos, albumes y recuerdos de su madre.
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‎Mirando todo aquello empezó a recordar cada momento feliz junto a su madre, cada momento vivido. Las fotos revivieron esos momentos de alegrías. Y entre las cosas encontró una carta que su madre había escrito dónde expresaba que su deseo era verla graduada y casada felizmente.
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‎La tristeza y nostalgia fueron abandonando el corazón de Tina. Y desde lo más profundo de su alma exclamó: Madre ahora entiendo mis sueños! Madre ahora sí estoy recordandote. Y ahora sí vives en mi.
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‎Entendio Tina que por todo ese tiempo en lugar de recordar a su madre solo había recordado su muerte. Entendió que amor no se acaba porque las personas pasan a otro plano. Y entendió que los seres amados nunca mueren mientras vivan en nosotros.

fuente
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‎Desde aquel momento Tina recordaba con felicidad a su madre y ponía en práctica todo lo que está le había enseñado. Y hacia todo cuando sabía que agradaba a su madre sintiendola cada día más viva en su corazón.

Tengo el agrado de invitar a mis amigos usuarios @solperez @cruzamilcar63 y @genomil
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